Este post desea funcionar como un catálogo virtual de la exposición No Pedestrians Need Apply en concordancia con su espíritu ecologista. La muestra estará abierta al público hasta el próximo viernes 19 de marzo en Color Alternative Space. 7520 NE 4 Ct Miami, FL 33138 – telf. 305 905 6769 Recepción de clausura de 7:00 a 11:00 p.m.
Conduciendo a la extinción del peatón
(English version follows)
Por Rafael López-Ramos
"Los problemas no pueden resolverse al mismo nivel de conciencia que los creó."
Albert Einstein
Albert Einstein
Este título no es sólo un juego verbal basado en la estadística promedio de que cada 111 minutos un peatón muere en un accidente de tráfico y el dato, aparentemente sin relación, de que los humanos están conduciendo a animales y plantas a su extinción más rápido de lo que nuevas especies pueden evolucionar, y además que ello esté pasando por primera vez desde que los dinosaurios desaparecieron. Podríamos estar pues al borde de la de la "sexta gran extinción " de las especies, debido a la destrucción de hábitats naturales, la caza, la propagación de depredadores y enfermedades foráneas y el cambio climático.
El presente proyecto analiza un fenómeno global, explorando la idea de un posible mundo basado en fuentes de energía renovables y tecnologías que permitan la sostenibilidad en lugar de los combustibles fósiles tradicionales, que parecen estar rodeados por una gruesa pared de intereses creados, edificada por corporaciones multimillonarias. El concepto de sostenibilidad ha estado presente desde la década de los 60 y alcanza plenamente su carácter político en 1972, cuando Naciones Unidas celebra en Estocolmo la Conferencia sobre el Medio Humano, el primer cónclave internacional que consideró el medio ambiente y la sociedad como cuestiones interconectadas. Este concepto considera las estructuras sociales, la ética y la economía como aspectos estrechamente relacionados con el medio ambiente y la ecología de nuestro planeta, cuya fuente principal de energía son los combustibles fósiles –el petróleo, el carbón y el gas natural son de los que más dependemos. Como recursos no renovables, su cantidad es limitada, al resultar de la descomposición, en las profundidades de la corteza terrestre, de plantas y animales que vivieron hace millones de años. Ser una civilización que funciona con la combustión de los restos de sus especies ancestrales, es un hecho que podría estar anunciando nuestra propia desaparición.
Mientras los escépticos se burlan de la película de Al Gore An inconvenient Truth o desestiman el calentamiento global como delirios izquierdistas, la ignición de combustibles fósiles sigue creando dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, que contribuye al calentamiento global y la contaminación del aire, la degradación de la salud humana y el crecimiento de las plantas. La temperatura media de la Tierra aumentó un grado Fahrenheit en el Siglo XX, coincidiendo con el mayor crecimiento de la población y desarrollo industrial de la historia. Nuestros vehículos actuales emiten más de 1,7 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año (cada galón de gasolina quemada crea 20 libras de CO2, alrededor de 6 a 9 toneladas de CO2 al año por vehículo) lo cual es una importante contribución al cambio climático global.
Otro preocupante dato sobre nuestra dependencia del petróleo es que el 75% del que se usa en EE.UU es importado, y la mayor reserva mundial de petróleo se concentra en el Medio Oriente –cerca de dos tercios controlada por los miembros de la OPEP, cuyos precios de choque y manipulaciones de precio han costado a la economía estadounidense cerca de $1.9 trillones entre el 2004 y el 2008. Dicha dependencia norteamericana del petróleo es metafóricamente analizada por Evelyn Valdirio en su instalación de pared de la serie Current Affairs. Formada por 8 piezas, su obra recurre a un puñado de símbolos nacionales e imperiales que tienen su origen en la antigua tradición mística, más tarde fueron vindicados por los padres fundadores de los Estados Unidos –en su gran mayoría masones– y han sido resemantizados contemporáneamente como símbolos de poder financiero y político. Valdirio alinea y yuxtapone estas imágenes junto a otras que aluden al medio oriente –la silueta de un pozo de petróleo, un hombre cabalgando un camello, un niño árabe– incrustadas en pequeños cuadrados patinados de oro, para urdir una narrativa que refiere tangencialmente a la geopolítica, la hegemonía, los procesos de globalización y el papel de los estados Unidos como potencia mundial.
Los dibujos de Armando Mariño pertenecen a su serie Drilling America y son complementarios de las pinturas en gran formato que la integran, aunque la aproximación de los primeros al tema del petróleo es más satírica, al concebir imágenes altamente codificadas que sintetizan las ideas muy a la manera de la escuela cubana, con su característica pasión reflexionante, siempre connotativa y opinadora. Algunos de sus dibujos desatan una infinita cadena de asociaciones, como el Texas Wedding Ring que consiste en un oleoducto que se cierra sobre sí mismo, (alquímica serpiente Ouroboros que se muerde la cola), o la imagen humorística y tópica de un pozo de petróleo succionando los jugos de una enorme hamburguesa. Tal simbolismo se multiplica en tuberías que forman la estrella de David, la cruz cristiana, o se transforman en un árbol caído, con raíces en el aire, como una triste sinécdoque de nuestra relación cada vez más distante e irrespetuosa con la naturaleza.
La serie National Treasure de Odalis Valdivieso sintetiza 10 años de archivo de imágenes fotográficas de Caracas, Venezuela, un país productor de petróleo que sin lugar a dudas da fe de en qué medida el petróleo no debe ser considerado precisamente una panacea. A través de estas fotos viradas en blanco y negro y a alto contraste, Valdivieso documentó la aglomeración de coches que suelen atascar las calles de Caracas yuxtapuesta a la muy norteamericana combinación de tienda de conveniencia y gasolinera, barrios marginales, y la silueta de pozos de petróleo que asoman en el horizonte. Estas obras hablan elocuentemente sobre las dobles contradicciones enfrentadas por un país semi-industrializado, pero aun en vías de desarrollo, que ha emprendido una revolución que no le lleva a ninguna parte o, probablemente, a un mayor subdesarrollo.
Las obras de Ramón Williams seleccionadas para este proyecto pertenecen a la serie Trace Crop Off, en la que capta el caos y el orden del espacio urbano, entropía encarnada por una tétrica suma de huellas de accidentes automovilísticos inscritas en el separador central del expressway –que deviene línea fronteriza entre la vida y muerte. Las dos piezas aquí expuestas se centran en el ecosistema del tránsito urbano, su gramática visual –destinada a advertirnos de los peligros y riesgos que nos esperan en el camino– cubierta igual que un palimpsesto por las huellas que dejan los neumáticos repentinamente frenados o violentamente acelerados. Estos oscuros signos que la vida va acumulando sobre las señales amarillas del pavimento semejan caligrafía china o incluso un hexagrama. Casi podemos oír el chirrido de la negra goma sobre el asfalto como un correlato sonoro de estas rayas y tajos visuales sobre el plano de color cálido, un sonido y una visión que epitomizan la violencia urbana. Violencia que demasiadas veces hace presa en los peatones.
Rafael Fornés es un architetto rinascimentale –a la manera de Francesco di Giorgio Martini–, enamorado de Miami y siempre deseoso de mejorar todo lo relacionado con la ciudad que ha sido su hogar durante casi dos décadas. Parafraseando implícitamente las “3 P’s” del pionero modernista tropical Eugenio Batista (Patios, Persianas, Portales), Fornés ha definido al Aire acondicionado, el Automóvil y el Ascensor como las “3 A’s” o "armas de destrucción urbana", instauradas por la modernidad y abusadas en muchas ciudades estadounidenses, como Miami o Los Ángeles. En tiempos de revisión metropolitana y malestar urbano, Fornés sueña con una ciudad mejor que nos tenga a resguardo de “eso que solemos llamar la ‘ciudad global’, con sus dosis de arquitectura aséptica y sus personajes de una indolencia escéptica.”(1) Esta visión personal lo lleva a concebir una práctica urbanística capaz de imaginar una ciudad que se mantenga en contacto con su historia, mediante la preservación y reciclaje de sus edificios antiguos (que a veces trae de vuelta al presente a través de dibujos y apuntes en cuadernos, fotos de archivo y videos), y que se reconecte con la maravillosa naturaleza que le rodea, por tierra y mar, comúnmente ignorada por las compañías constructoras y los diseñadores del concepto de expansión urbana. Así él crea una ciudad virtual donde se puede ir a pie o en bicicleta desde el continente a Miami Beach a lo largo del MacArthur Causeway, convertido en un relajante y ecológico paseo, o caminar por Lincoln Road hasta un muelle y plaza donde puedes caminar, correr, pescar o zambullirte en el mar.
Finalmente, la pintura que exhibo aquí pertenece a mi serie Mirroring Nature, cuyo título juega con el verbo mirroring (reflejar en o como en un espejo, parecerse a) señalando la irónica correlación que se aprecia en nuestra ciudad entre la domeñada flora tropical y las máquinas mayormente lujosas, enormes o muy devoradoras de gasolina que usamos para transportarnos a través de la megalópolis. Alfredo Triff ha escrito: “Desidia urbana intercalada con Burger King, McDonald's y un montón de lotes de coches usados, con música estridente y publicidad barata. ¿Quién más podría reflexionar en esta rutina diaria de ir y venir del trabajo, como hace él atravesando la planicie de una arteria automovilística como Le Jeune Road, desierta de gente y árboles? Rafael López-Ramos voltea patas arriba este paisaje de kitsch. Sus pinturas son como pequeños oasis de lo banal. Detallado, ampliado y magnificado, un solo punto focal refleja la riqueza de los espacios concomitantes. Estos coloridos paisajes urbanos ofrecen algo único a los ojos del artista: una escandalosa distorsión sobre un chasis, una ilusión óptica reflejada en un espejo lateral, o simplemente un audaz juego de reflexiones sobre la llanta de una rueda.”(2)
1- Iván de la Nuez, Gente que se apea del mundo.
2- Alfredo Triff, Cómo un mundo estéril, reflejado en los espejos, guardabarros, chasis y otras superficies brillantes, se convierte en un punto focal.
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Driving Pedestrians to Extinction
By Rafael López-Ramos
This title is not just a word play drawing upon the fact that, on average, a pedestrian is killed in a traffic crash every 111 minutes, and the apparently unrelated one that humans are driving animals and plants to extinction faster than new species can evolve, this happening for the first time since the dinosaurs disappeared. Thereby we might be on the brink of the "sixth great extinction" of species, due to the destruction of natural habitats, hunting, the spread of non native predators and disease, and climate change.
The present project focus on a global phenomenon, exploring the idea of a possible world based on renewable sources of energy and technologies that allow sustainability instead of the traditional fossil fuels, which seem to be surrounded by a thick wall of created interests built by multimillion corporations. The concept of sustainability has been around since the 1960s and fully attained its political character in 1972 when United Nations held in Stockholm the Conference on the Human Environment, first international conclave to regard environment and society as an interconnected issue. This notion considers social structures, ethics and economics as aspects closely linked to the environment and the ecology of our planet, which main energy source is fossil fuels –oil, coal and natural gas are the ones we most heavily depend on. These are non-renewable, so their supply is limited as they result from decomposed plants and animals that lived millions of years ago and have been laying deep under the Earth's crust. Being a civilization that runs on the combustion of its ancestral species’ remains, is a fact might be heralding our own demise.
While naysayers make fun on Al Gore’s film An inconvenient Truth or dismiss global warming as lefty delusions, the burning of fossil fuels keeps creating carbon dioxide, the number one greenhouse gas contributing to global warming and air pollution, resulting in the degradation of human health and plant growth. The average temperature of Earth rose one degree Fahrenheit in the 20th century, coincidentally with the greatest population growth and industrial development in history. Our current vehicles release over 1.7 billion tons of CO2 into the atmosphere per year (each burned gallon of gasoline creates 20 pounds of CO2, about 6 to 9 tons of CO2 a year for a typical vehicle); that’s a considerable contribution to global climate change.
Another worrisome fact on our petroleum dependency is that 57% of the oil used in the USA is imported, and most of the world's oil reserves are concentrated in the Middle East –about two-thirds controlled by OPEC members whose oil price shocks and price manipulation have cost the US economy about $1.9 trillion from 2004 to 2008. Such American dependence on foreign oil is metaphorically examined by Evelyn Valdirio’s wall installation from the Current Affairs series. Consisting of 8 pieces, her work resorts to a handful of national and imperial symbols that originated in ancient mystical tradition, latter on were vindicated by the founding fathers of the United States –most of them Freemasons–, and has been contemporaneously resemanticized as symbols of financial and political power. Valdirio lines up and juxtaposes these images and other alluding to the Middle East –the silhouette of an oil well, a man riding a camel, an Arab child– embedded into gold leafed small squares, weaving a narrative which obliquely refers to geopolitics, hegemony, globalization processes and the role of U.S. as a world power.
Armando Mariño‘s drawings from his Drilling America series are complementary to the big scale paintings it comprises, though the former take a more satirical approach on the oil issue by conceiving highly codified images that synthesize ideas in the manner of the Cuban school, with its typical reflexive passion, always opinionated and connotative. Some of his drawings unleash an endless chain of associations, like the Texas Wedding Ring consisting of an oil pipeline that closes over itself, (alchemical Ouroboros snake biting its own tail), or the witty and playful topic image of a nodding donkey well sucking the juices of an oversize hamburger. Such symbolism multiply with pipelines forming the Star of David, the Christian cross, or transformed into a fallen tree with roots in the air, a sad synecdoche of our increasingly distant and disrespectful relationship to nature.
Odalis Valdivieso’s National Treasure series synthesizes 10 years of photo archiving images from Caracas, Venezuela, an oil producer nation that unmistakably attests to what extent petroleum should not be considered a panacea precisely. Through these high contrasted black and white photos, Valdivieso documented the pack of cars usually clogging Caracas streets juxtaposed to the all American combo of convenience store and gas station, shag cities, and the silhouette of nodding donkey oil wells looming in the horizon. These works speak volumes on the double contradictions faced by a semi-industrialized but still underdeveloped country, which embarked in a revolution leading to nowhere or, probably, to even more underdevelopment.
Ramón Williams’ artworks selected for this project belong to the Trace Crop Off series, in which he aimed to grasp the chaos and order of the urban space, an entropy embodied by a dreadful sum of traces left behind on the expressway central separator by car accidents, thus turning it into a borderline between life and death. The two pieces here exhibited focus on urban traffic ecosystem, its visual grammar –intended to warn us of dangers and hazards coming our way ahead in the road– covered palimpsest-like by traces produced by tires suddenly stopped or violently accelerated. These dark signs life goes cumulating on top the yellow floor signs look like Chinese calligraphy or even a full hexagram. We almost can hear the screeching of the black rubber on the asphalt as a sonic correlate of these visual dashes and slashes over the warm color field, a sound and a vision that epitomize urban violence. Violence too many a times makes pedestrians its prey.
Rafael Fornés is an architetto rinascimentale –in the manner of Francesco di Giorgio Martini–, in love with Miami and always wishful of bettering all things related to the city he has called home for almost two decades. Implicitly rephrasing tropical modernism pioneer Eugenio Batista’s “3 P’s” (Patios, Persianas, Portales) Fornés has defined the Air Conditioner, Automobile and Elevator (Ascensor in Spanish), as the “3 A’s” or “weapons of urban destruction” brought about by Modernity and abused in many American cities like Miami or Los Angeles. In times of metropolitan rethinking and urban discomfort, Fornés dreams of a better city that keeps us away from “what we use to call the 'global city' with its dose of aseptic architecture and its characters of skeptic indolence”(1). This personal view leads Fornés to conceive an urbanism able to imagine a city that keeps in touch with its history by preserving and recycling its old buildings (which sometimes he just brings back to the present through notebook sketches, archive photos and videos), while reconnecting with the gorgeous surrounding nature, (land and ocean) commonly ignored by developers and designers of the urban sprawl concept. Thus, he creates projects that would allow you to walk or bike from the mainland to Miami Beach along the MacArthur Causeway, turned into an ecological relaxing promenade, or stroll down Lincoln Road to a one-mile pier and plaza where you could walk, run, fish and dip into the ocean.
Finally, the painting here exhibited belongs to my Mirroring Nature series. Its title plays on the verb mirroring (to reflect in or as if in a mirror, resemble) as a way to point out the ironic correlation we witness in our city between the manicured tropical flora and the mostly fancy, massive or gas sucking machines we relay on to commute around the megalopolis. Alfredo Triff has written: “Urban languor interspersed with Burger Kings, McDonald’s and plenty of used-cars lots with blasting music and garish advertising. Who else would cogitate this daily routine to and from work, as he comes across the flatness of a human-bare, treeless, automobile artery like LeJeune Road? Rafael López-Ramos turns this landscape of kitsch upside-down. His paintings are like little oases of the banal. Detailed, zoomed in, and magnified, a single focal point reflecting the richness of concomitant spaces. These colorful cityscapes offer something unique to the artist’s eye: A rowdy distortion on a chassis, an optical illusion reflected on a side-mirror, or just a cool play of reflections on a wheel-rim.”(2)
1- Iván de la Nuez, Gente que se apea del mundo.
2- Alfredo Triff, How a barren world seeing as reflected by mirrors, fenders, chassis and other shining surfaces, becomes a focal point.
El presente proyecto analiza un fenómeno global, explorando la idea de un posible mundo basado en fuentes de energía renovables y tecnologías que permitan la sostenibilidad en lugar de los combustibles fósiles tradicionales, que parecen estar rodeados por una gruesa pared de intereses creados, edificada por corporaciones multimillonarias. El concepto de sostenibilidad ha estado presente desde la década de los 60 y alcanza plenamente su carácter político en 1972, cuando Naciones Unidas celebra en Estocolmo la Conferencia sobre el Medio Humano, el primer cónclave internacional que consideró el medio ambiente y la sociedad como cuestiones interconectadas. Este concepto considera las estructuras sociales, la ética y la economía como aspectos estrechamente relacionados con el medio ambiente y la ecología de nuestro planeta, cuya fuente principal de energía son los combustibles fósiles –el petróleo, el carbón y el gas natural son de los que más dependemos. Como recursos no renovables, su cantidad es limitada, al resultar de la descomposición, en las profundidades de la corteza terrestre, de plantas y animales que vivieron hace millones de años. Ser una civilización que funciona con la combustión de los restos de sus especies ancestrales, es un hecho que podría estar anunciando nuestra propia desaparición.
Mientras los escépticos se burlan de la película de Al Gore An inconvenient Truth o desestiman el calentamiento global como delirios izquierdistas, la ignición de combustibles fósiles sigue creando dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, que contribuye al calentamiento global y la contaminación del aire, la degradación de la salud humana y el crecimiento de las plantas. La temperatura media de la Tierra aumentó un grado Fahrenheit en el Siglo XX, coincidiendo con el mayor crecimiento de la población y desarrollo industrial de la historia. Nuestros vehículos actuales emiten más de 1,7 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año (cada galón de gasolina quemada crea 20 libras de CO2, alrededor de 6 a 9 toneladas de CO2 al año por vehículo) lo cual es una importante contribución al cambio climático global.
Otro preocupante dato sobre nuestra dependencia del petróleo es que el 75% del que se usa en EE.UU es importado, y la mayor reserva mundial de petróleo se concentra en el Medio Oriente –cerca de dos tercios controlada por los miembros de la OPEP, cuyos precios de choque y manipulaciones de precio han costado a la economía estadounidense cerca de $1.9 trillones entre el 2004 y el 2008. Dicha dependencia norteamericana del petróleo es metafóricamente analizada por Evelyn Valdirio en su instalación de pared de la serie Current Affairs. Formada por 8 piezas, su obra recurre a un puñado de símbolos nacionales e imperiales que tienen su origen en la antigua tradición mística, más tarde fueron vindicados por los padres fundadores de los Estados Unidos –en su gran mayoría masones– y han sido resemantizados contemporáneamente como símbolos de poder financiero y político. Valdirio alinea y yuxtapone estas imágenes junto a otras que aluden al medio oriente –la silueta de un pozo de petróleo, un hombre cabalgando un camello, un niño árabe– incrustadas en pequeños cuadrados patinados de oro, para urdir una narrativa que refiere tangencialmente a la geopolítica, la hegemonía, los procesos de globalización y el papel de los estados Unidos como potencia mundial.
Los dibujos de Armando Mariño pertenecen a su serie Drilling America y son complementarios de las pinturas en gran formato que la integran, aunque la aproximación de los primeros al tema del petróleo es más satírica, al concebir imágenes altamente codificadas que sintetizan las ideas muy a la manera de la escuela cubana, con su característica pasión reflexionante, siempre connotativa y opinadora. Algunos de sus dibujos desatan una infinita cadena de asociaciones, como el Texas Wedding Ring que consiste en un oleoducto que se cierra sobre sí mismo, (alquímica serpiente Ouroboros que se muerde la cola), o la imagen humorística y tópica de un pozo de petróleo succionando los jugos de una enorme hamburguesa. Tal simbolismo se multiplica en tuberías que forman la estrella de David, la cruz cristiana, o se transforman en un árbol caído, con raíces en el aire, como una triste sinécdoque de nuestra relación cada vez más distante e irrespetuosa con la naturaleza.
La serie National Treasure de Odalis Valdivieso sintetiza 10 años de archivo de imágenes fotográficas de Caracas, Venezuela, un país productor de petróleo que sin lugar a dudas da fe de en qué medida el petróleo no debe ser considerado precisamente una panacea. A través de estas fotos viradas en blanco y negro y a alto contraste, Valdivieso documentó la aglomeración de coches que suelen atascar las calles de Caracas yuxtapuesta a la muy norteamericana combinación de tienda de conveniencia y gasolinera, barrios marginales, y la silueta de pozos de petróleo que asoman en el horizonte. Estas obras hablan elocuentemente sobre las dobles contradicciones enfrentadas por un país semi-industrializado, pero aun en vías de desarrollo, que ha emprendido una revolución que no le lleva a ninguna parte o, probablemente, a un mayor subdesarrollo.
Las obras de Ramón Williams seleccionadas para este proyecto pertenecen a la serie Trace Crop Off, en la que capta el caos y el orden del espacio urbano, entropía encarnada por una tétrica suma de huellas de accidentes automovilísticos inscritas en el separador central del expressway –que deviene línea fronteriza entre la vida y muerte. Las dos piezas aquí expuestas se centran en el ecosistema del tránsito urbano, su gramática visual –destinada a advertirnos de los peligros y riesgos que nos esperan en el camino– cubierta igual que un palimpsesto por las huellas que dejan los neumáticos repentinamente frenados o violentamente acelerados. Estos oscuros signos que la vida va acumulando sobre las señales amarillas del pavimento semejan caligrafía china o incluso un hexagrama. Casi podemos oír el chirrido de la negra goma sobre el asfalto como un correlato sonoro de estas rayas y tajos visuales sobre el plano de color cálido, un sonido y una visión que epitomizan la violencia urbana. Violencia que demasiadas veces hace presa en los peatones.
Rafael Fornés es un architetto rinascimentale –a la manera de Francesco di Giorgio Martini–, enamorado de Miami y siempre deseoso de mejorar todo lo relacionado con la ciudad que ha sido su hogar durante casi dos décadas. Parafraseando implícitamente las “3 P’s” del pionero modernista tropical Eugenio Batista (Patios, Persianas, Portales), Fornés ha definido al Aire acondicionado, el Automóvil y el Ascensor como las “3 A’s” o "armas de destrucción urbana", instauradas por la modernidad y abusadas en muchas ciudades estadounidenses, como Miami o Los Ángeles. En tiempos de revisión metropolitana y malestar urbano, Fornés sueña con una ciudad mejor que nos tenga a resguardo de “eso que solemos llamar la ‘ciudad global’, con sus dosis de arquitectura aséptica y sus personajes de una indolencia escéptica.”(1) Esta visión personal lo lleva a concebir una práctica urbanística capaz de imaginar una ciudad que se mantenga en contacto con su historia, mediante la preservación y reciclaje de sus edificios antiguos (que a veces trae de vuelta al presente a través de dibujos y apuntes en cuadernos, fotos de archivo y videos), y que se reconecte con la maravillosa naturaleza que le rodea, por tierra y mar, comúnmente ignorada por las compañías constructoras y los diseñadores del concepto de expansión urbana. Así él crea una ciudad virtual donde se puede ir a pie o en bicicleta desde el continente a Miami Beach a lo largo del MacArthur Causeway, convertido en un relajante y ecológico paseo, o caminar por Lincoln Road hasta un muelle y plaza donde puedes caminar, correr, pescar o zambullirte en el mar.
Finalmente, la pintura que exhibo aquí pertenece a mi serie Mirroring Nature, cuyo título juega con el verbo mirroring (reflejar en o como en un espejo, parecerse a) señalando la irónica correlación que se aprecia en nuestra ciudad entre la domeñada flora tropical y las máquinas mayormente lujosas, enormes o muy devoradoras de gasolina que usamos para transportarnos a través de la megalópolis. Alfredo Triff ha escrito: “Desidia urbana intercalada con Burger King, McDonald's y un montón de lotes de coches usados, con música estridente y publicidad barata. ¿Quién más podría reflexionar en esta rutina diaria de ir y venir del trabajo, como hace él atravesando la planicie de una arteria automovilística como Le Jeune Road, desierta de gente y árboles? Rafael López-Ramos voltea patas arriba este paisaje de kitsch. Sus pinturas son como pequeños oasis de lo banal. Detallado, ampliado y magnificado, un solo punto focal refleja la riqueza de los espacios concomitantes. Estos coloridos paisajes urbanos ofrecen algo único a los ojos del artista: una escandalosa distorsión sobre un chasis, una ilusión óptica reflejada en un espejo lateral, o simplemente un audaz juego de reflexiones sobre la llanta de una rueda.”(2)
1- Iván de la Nuez, Gente que se apea del mundo.
2- Alfredo Triff, Cómo un mundo estéril, reflejado en los espejos, guardabarros, chasis y otras superficies brillantes, se convierte en un punto focal.
Obras exhibidas
Armando Mariño, Texan's Wedding Ring, 2009
Conte on heavy paper, 16" x 12" (courtesy of PanAmerican ArtProjects)
Conte on heavy paper, 16" x 12" (courtesy of PanAmerican ArtProjects)
Armando Mariño, Hamburger Drilling, 2009
Conte on heavy paper, 16" x 12" (courtesy of PanAmerican ArtProjects)
Conte on heavy paper, 16" x 12" (courtesy of PanAmerican ArtProjects)
Evelyn Valdirio, Current Affairs series, (8 pieces) 2009
Oil, gold leaf and resin on wood, 3.5” x 3.5” each
Oil, gold leaf and resin on wood, 3.5” x 3.5” each
Rafael Fornés, Lincoln Road Pier, 2008, collage mixed media sketch up
w/ Google Earth Photographs & South Florida Historical Archives, 24" x 36"
w/ Google Earth Photographs & South Florida Historical Archives, 24" x 36"
Rafael Fornés, MacArthur Promenade, 2007, collage mixed media sketch up
w/ Google Earth Photographs & South Florida Historical Archives, 24" x 36"
w/ Google Earth Photographs & South Florida Historical Archives, 24" x 36"
Odalis Valdivieso, National Treasure, 2008
Giclée on fine art paper, 20” x 16” (Edition of 3 + 2 artist proof)
Giclée on fine art paper, 20” x 16” (Edition of 3 + 2 artist proof)
Odalis Valdivieso, National Treasure, 2008
Giclée on fine art paper, 20” x 16” (Edition of 3 + 2 artist proof)
Giclée on fine art paper, 20” x 16” (Edition of 3 + 2 artist proof)
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This post aims at functioning as a virtual catalog to the exhibition No Pedestrians Need Apply, in the spirit of its ecological concerns. The show will be on view until next Friday, March 19 at Color Alternative Space. 7520 NE 4 Ct Miami, FL 33138 – Ph. 305 905 6769 - Closing Reception from 7:00 to 11:00 PM
Driving Pedestrians to Extinction
By Rafael López-Ramos
“Problems cannot be solved at the same level of awareness that created them."
Albert Einstein
Albert Einstein
This title is not just a word play drawing upon the fact that, on average, a pedestrian is killed in a traffic crash every 111 minutes, and the apparently unrelated one that humans are driving animals and plants to extinction faster than new species can evolve, this happening for the first time since the dinosaurs disappeared. Thereby we might be on the brink of the "sixth great extinction" of species, due to the destruction of natural habitats, hunting, the spread of non native predators and disease, and climate change.
The present project focus on a global phenomenon, exploring the idea of a possible world based on renewable sources of energy and technologies that allow sustainability instead of the traditional fossil fuels, which seem to be surrounded by a thick wall of created interests built by multimillion corporations. The concept of sustainability has been around since the 1960s and fully attained its political character in 1972 when United Nations held in Stockholm the Conference on the Human Environment, first international conclave to regard environment and society as an interconnected issue. This notion considers social structures, ethics and economics as aspects closely linked to the environment and the ecology of our planet, which main energy source is fossil fuels –oil, coal and natural gas are the ones we most heavily depend on. These are non-renewable, so their supply is limited as they result from decomposed plants and animals that lived millions of years ago and have been laying deep under the Earth's crust. Being a civilization that runs on the combustion of its ancestral species’ remains, is a fact might be heralding our own demise.
While naysayers make fun on Al Gore’s film An inconvenient Truth or dismiss global warming as lefty delusions, the burning of fossil fuels keeps creating carbon dioxide, the number one greenhouse gas contributing to global warming and air pollution, resulting in the degradation of human health and plant growth. The average temperature of Earth rose one degree Fahrenheit in the 20th century, coincidentally with the greatest population growth and industrial development in history. Our current vehicles release over 1.7 billion tons of CO2 into the atmosphere per year (each burned gallon of gasoline creates 20 pounds of CO2, about 6 to 9 tons of CO2 a year for a typical vehicle); that’s a considerable contribution to global climate change.
Another worrisome fact on our petroleum dependency is that 57% of the oil used in the USA is imported, and most of the world's oil reserves are concentrated in the Middle East –about two-thirds controlled by OPEC members whose oil price shocks and price manipulation have cost the US economy about $1.9 trillion from 2004 to 2008. Such American dependence on foreign oil is metaphorically examined by Evelyn Valdirio’s wall installation from the Current Affairs series. Consisting of 8 pieces, her work resorts to a handful of national and imperial symbols that originated in ancient mystical tradition, latter on were vindicated by the founding fathers of the United States –most of them Freemasons–, and has been contemporaneously resemanticized as symbols of financial and political power. Valdirio lines up and juxtaposes these images and other alluding to the Middle East –the silhouette of an oil well, a man riding a camel, an Arab child– embedded into gold leafed small squares, weaving a narrative which obliquely refers to geopolitics, hegemony, globalization processes and the role of U.S. as a world power.
Armando Mariño‘s drawings from his Drilling America series are complementary to the big scale paintings it comprises, though the former take a more satirical approach on the oil issue by conceiving highly codified images that synthesize ideas in the manner of the Cuban school, with its typical reflexive passion, always opinionated and connotative. Some of his drawings unleash an endless chain of associations, like the Texas Wedding Ring consisting of an oil pipeline that closes over itself, (alchemical Ouroboros snake biting its own tail), or the witty and playful topic image of a nodding donkey well sucking the juices of an oversize hamburger. Such symbolism multiply with pipelines forming the Star of David, the Christian cross, or transformed into a fallen tree with roots in the air, a sad synecdoche of our increasingly distant and disrespectful relationship to nature.
Odalis Valdivieso’s National Treasure series synthesizes 10 years of photo archiving images from Caracas, Venezuela, an oil producer nation that unmistakably attests to what extent petroleum should not be considered a panacea precisely. Through these high contrasted black and white photos, Valdivieso documented the pack of cars usually clogging Caracas streets juxtaposed to the all American combo of convenience store and gas station, shag cities, and the silhouette of nodding donkey oil wells looming in the horizon. These works speak volumes on the double contradictions faced by a semi-industrialized but still underdeveloped country, which embarked in a revolution leading to nowhere or, probably, to even more underdevelopment.
Ramón Williams’ artworks selected for this project belong to the Trace Crop Off series, in which he aimed to grasp the chaos and order of the urban space, an entropy embodied by a dreadful sum of traces left behind on the expressway central separator by car accidents, thus turning it into a borderline between life and death. The two pieces here exhibited focus on urban traffic ecosystem, its visual grammar –intended to warn us of dangers and hazards coming our way ahead in the road– covered palimpsest-like by traces produced by tires suddenly stopped or violently accelerated. These dark signs life goes cumulating on top the yellow floor signs look like Chinese calligraphy or even a full hexagram. We almost can hear the screeching of the black rubber on the asphalt as a sonic correlate of these visual dashes and slashes over the warm color field, a sound and a vision that epitomize urban violence. Violence too many a times makes pedestrians its prey.
Rafael Fornés is an architetto rinascimentale –in the manner of Francesco di Giorgio Martini–, in love with Miami and always wishful of bettering all things related to the city he has called home for almost two decades. Implicitly rephrasing tropical modernism pioneer Eugenio Batista’s “3 P’s” (Patios, Persianas, Portales) Fornés has defined the Air Conditioner, Automobile and Elevator (Ascensor in Spanish), as the “3 A’s” or “weapons of urban destruction” brought about by Modernity and abused in many American cities like Miami or Los Angeles. In times of metropolitan rethinking and urban discomfort, Fornés dreams of a better city that keeps us away from “what we use to call the 'global city' with its dose of aseptic architecture and its characters of skeptic indolence”(1). This personal view leads Fornés to conceive an urbanism able to imagine a city that keeps in touch with its history by preserving and recycling its old buildings (which sometimes he just brings back to the present through notebook sketches, archive photos and videos), while reconnecting with the gorgeous surrounding nature, (land and ocean) commonly ignored by developers and designers of the urban sprawl concept. Thus, he creates projects that would allow you to walk or bike from the mainland to Miami Beach along the MacArthur Causeway, turned into an ecological relaxing promenade, or stroll down Lincoln Road to a one-mile pier and plaza where you could walk, run, fish and dip into the ocean.
Finally, the painting here exhibited belongs to my Mirroring Nature series. Its title plays on the verb mirroring (to reflect in or as if in a mirror, resemble) as a way to point out the ironic correlation we witness in our city between the manicured tropical flora and the mostly fancy, massive or gas sucking machines we relay on to commute around the megalopolis. Alfredo Triff has written: “Urban languor interspersed with Burger Kings, McDonald’s and plenty of used-cars lots with blasting music and garish advertising. Who else would cogitate this daily routine to and from work, as he comes across the flatness of a human-bare, treeless, automobile artery like LeJeune Road? Rafael López-Ramos turns this landscape of kitsch upside-down. His paintings are like little oases of the banal. Detailed, zoomed in, and magnified, a single focal point reflecting the richness of concomitant spaces. These colorful cityscapes offer something unique to the artist’s eye: A rowdy distortion on a chassis, an optical illusion reflected on a side-mirror, or just a cool play of reflections on a wheel-rim.”(2)
1- Iván de la Nuez, Gente que se apea del mundo.
2- Alfredo Triff, How a barren world seeing as reflected by mirrors, fenders, chassis and other shining surfaces, becomes a focal point.
12 comentarios:
Rafael muy buen proyecto y excelente texto. Enhorabuena, desde el sur de España.
JP
Hasta cuando van a seguir com esa cantaleta del global warmin no ven laclase de frio que esta haciendo EN EL GLOBO WARMISADO NO FRISADO!!!!!!!! DEJEN YA ESE DISCURZITO PARA ALGOR!!!!!!!!!!!!
Gracias JP, espero poder verte pronto por el sur de la Florida.
Anónimo, el calentamiento global es sólo un aspecto del cambio climático. Esas heladas que has visto recientemente son expresión del clima extremo (extreme weather)
Rafa: Superecologicamente bien dicho. Hoy hablé con el Yova a ver cuándo le caigo.
Gracias Triffo, ojalá puedas pasar antes del sábado.
Muy bueno el texto y mucho tiempo gratuitamente dedicado a organizar esa muestra, escribir e investigar sobre el tema. Un fenómeno que nos envuelve como capa invisible, en donde muchos no quieren o no les conviene ver y que permanecen silenciosos, según sus intereses. A propósito, también sería interesante saber lo que opinan los artistas participantes. Natasha
rafa, muy buen trabajo curatorial. buenos artistas, muy bien montada la muestra. un tema muy apropo a lo que esta sucediendo en este pais, el poco respeto que se le tiene al peaton y con gran sentido ecologico. me parece k esta muestra puede extenderse y viajer a otros horizontes. mis felicitaciones a los artistas participantes y a ti por tu gran labor.
abrazos,
adalberto
Adal, gracias por esas palabras tan estimulantes. Estamos considerando la posibilidad de reeditar el proyecto en otros espacios, incluyendo más artistas preocupados por el tema.
Un abrazo!
Este participante salta en una pata a causa de compartir paredes con tales artistas y agradece, gratuitamente, el empeño gráfico, crítico y aglutinante del culpable principal del proyecto y de todos sus asistentes y compinches más allegados. También acaba de pasarme una rueda de Toyota desbocado sobre un dedo gordo de mi pie ambidiestro pero eso no es importante para la desintoxicación del planeta.
Espero que los amigos caigan por racimos en el espacio de Bauta el próximo viernes, no sin advertirles que cuiden del vino las chaquetas, pues se rumora que por allí frecuenta el fantasma de Pollock.
Gracias por anticipado.
Don R.W. todos saltamos en esa misma pata, resultado de lo compartido en circulo como serpiente ouroborus, en circuito cerrado de energía (renovable). Gracias por los feedbacks, telefónicos y escritos. Nos vemos el viernes para cerrar por todo lo alto y ancho este primer capítulo del pedestrian con pie entoyotado.
Rafael Thank you for inviting me. I will think of you having a nice evening with your family and friends and what a good thing it is for you to be proactive to bring to the peoples attention that about our troubled world. Less is more and I try to go green everyday to be good to the mother earth. You are the one that through your art can draw attention to those who can spread the message even farther. your positive energy and that "make a difference kind of attitude" spreads positive change to better societies and how we contribute our time and values to the people around us. We so need peace and compassion to bring a respectful equality for all living beings and to those so less fortunate than ourselves. It is the mental health of the world and how we treat our sick that determine what kind of communities we have functioning within our societies. With patience we have to change our mode of energy consumption in all ways .The youth in the community need to build new blocks of trust and confidence within themselves and give of themselves in vollunteering their time with others so old patterns from past generations like mistakes and greed will not be repeated for future generations.Well thats enough emotion eh!You are making such a difference in helping people think about their own role in loving the world.
Laura says hi!I would love to be a jet setter and fly in for the show however that is not possible due to finances and also timing.I'm also afraid of flying .Our time is spent right on looking after baby she is so young. Growing like a weed.She is one month now.
It is very cold all of a sudden in Vancouver. Good for the Olympic ski crowd. I'm enjoying watching the events on t.v.
I thought you would like this little quote. I discovered it today. I took the liberty to use it without asking for permission from the author as we are conversing with friends. It is with you that I am sharing it. The quote is from a book called "The History Of Reading" by Albert Manguel
Here it goes!...
Dream fluently,still brothers,who when young
Took with you mothers' milk the mother tongue,
In which pure matrix,joining world and mind,
You strove to leave some line of verse behind.
Like a fresh track across a field of snow,
Not reckoning that all could melt and go.
I hope we as a world are all in time to gather round to do our part to save the earth.
Thank you again for doing your part to be so vocal and proactive with what you are doing. Please keep sending on line the wonderful artwork that you are creating, Laura and I love it. All the best. Talk to you soon and so sorry we can't attend.
Cheers!
Syd
Gracias a todos los que apoyaron de alguna manera el show No Pedestrians Need Apply. Proyecto que seguirá enriqueciéndose con nueva estructura. Proceso que aportó muchas nuevas experiencias y aprendizaje sobre el comportamiento humano. Renovación y crecimiento. Natasha
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