lunes, 29 de junio de 2009

SOCIEDAD ESPECTACULAR, CEDEY DE JESÚS

Cedey De Jesús, digital print/canvas, 2007


La obra reciente de Cedey De Jesús (Camagüey, Cuba 1960) toma como referente el seminal ensayo de Guy Debord La sociedad del espectáculo, en el cual postula que el desarrollo de las sociedades modernas ha resultado en el reemplazo de la auténtica vida social por su representación. “Todo lo que alguna vez fue vivido directamente, ha devenido simple representación”, Debord argumenta que el espectáculo es la imagen invertida de una sociedad en la cual las relaciones entre mercancías han suplantado la relación entre la gente, y que la identificación pasiva con el espectáculo suplanta la actividad genuina: las imágenes median y alteran la interacción humana. “El espectáculo no es una colección de imágenes, sino una relación social mediada por imágenes”.


Cedey De Jesús, digital print/canvas, 2007

En su arte Cedey se aproxima a esa hiperrepresentación llevándola a su máximo grado de abstracción y absurdo, aunque no se centre en el espectáculo o sus actores, sino en el invisible entramado de su producción, la infraestructura oculta tras bambalinas o detrás de las cámaras, máxima metáfora de la ficción narrativa que se nos vende como realidad, precisamente en estos tiempos en que los medios de comunicación se ven plagados por ese concepto de reality show con que solapadamente se pretende suplantar la eterna verdad de la ficción artística con una bastarda hiperrealidad, destinada a mitigar la insaciable morbosidad de las masas. Por ello las representaciones de Cedey son a su vez hiperrepresentaciones, reproducciones digitales de fotografías de luces y focos para escena tomadas de los catálogos comerciales con que usualmente se mercadean dichos productos en la “industria del entretenimiento”. El resultado, impreso sobre lienzo o dibujado a mano alzada sobre papel, es delirante y no exento de una belleza de doble filo (como idea e imagen artísticas), un gesto que tiende a reafirmar la centralidad de la metáfora y la ficción en el reino del discurso estético.



10 comentarios:

Alfredo Triff dijo...

Interesante la obra de Cedey y tu conexión con Debord. ¿De qué generación es Cedey?

LopezRamos dijo...

Gracias AT, en realidad es el propio Cedey quien la establece. En su statement reconoce a La sociedad del espectáculo como su fuente nutricia. De qué generación va a ser... ochentoso!

Anónimo dijo...

Muy bueno el trabajo actual de Cedey, es una continuacion por otros medios de su tesis del ISA.

Saludos

M

JR dijo...

Sí, seducen las piezas de Cedey. Hay alguna manera de verlas in situ, Rafa?

LopezRamos dijo...

Cierto M, hay conexiones visibles (mayormente temáticas) con su obra de aquellos años.

Jesu, creo que Cedey está preparando un show personal. Pero te puedo conectar con él en Facebook.

Anónimo dijo...

Ya uno ha visto tantas cosas.

Bambalina dijo...

Me produce un cuento:

La noche, la muchacha que espera...El muchacho que llega averiado y le dice "no hubiera venido si tanto no llega a martirizarme aquello de no decirte que no vendría"
Ella que responde "No tenías que venir, bastaba con publicarlo. Igual yo hubiera amamantado tu negarme sin que hoy fueras puntual" Y se despiden cristal mediante, entre las horas de la galería y el nombre un diseñador de marca.

Es como levantarse por los pelos con mano propia la denuncia de la sociedad como espectáculo desde el espectáculo social que es hoy el arte. Vale poner en evidencia el juego, siempre es posible el minar desde adentro los valores torcidos de este mundo y siempre es un riesgo volar con o sin ellos en el intento. Sin aproximaciones como ésta de Cedey, no estaría completo el espectáculo.
Me pregunto por boberías como la escala de las piezas, si brillan o no, texturas de qué suerte...porque todas las ideas son viejas, lo importante es la combinatoria de su elaboración, el contrapunto de lo insustituible con lo intercambiable en el espectáculo de la creación. Iré, iré...aunque no lo sepa nadie.

LopezRamos dijo...

Bambalina, el cuento está enigmático y denso para mis cansadas neuronas a esta hora. Es como un koan largo que el neófito Zen debe tener al menos una semana para interpretar.

En cuanto a la obra de Cedey, coincidimos en que es como el sonido de una palmada con una sola mano. Espero poder reconocerte entre la masa admiradora del espectáculo de su creación. Agradezco a nombre de mis lirios el microjet refrescante.

J-Sí dijo...

Hey!! Rafa, gracias por ese preview de la obra de Cedey. Hacía mucho que no sabía de él y de su trabajo. Me ha alegrado mucho aproximarme a su quehacer actual mediante este post. Puedo intuir a partir de esas imágenes por donde anda. Es muy interesante!!!

Abrazos a ambos desde la pradera

LopezRamos dijo...

J-Sí broder, qué bueno tenerte de regreso en el jardín, después de ese viaje. Gracias por sumarte a los seguidores. Muy cómica la foto del ID!

Otro abrazo desde la península.

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