A principios de 1988 el Taller de Serigrafía René Portocarrero y el Instituto Superior de Arte eran los puntos más candentes de la vanguardia habanera. Aldo Menéndez había creado un departamento de montaje para enmarcar no sólo la producción serigráfica del taller sino también obras en papel del Fondo de Bienes Culturales. Ello propició que allí se aglutinara un nutrido grupo de artistas que, gracias a la diaria interacción e intercambio de ideas, logramos generar una tremenda energía creativa que fraguó en numerosos proyectos y exposiciones. También ganábamos un salario, nada extraordinario, pero que nos permitió hacer una obra libre de condicionamientos comerciales, a veces más ríspida estéticamente que la Transvanguardia italiana o la escuela neoyorkina que florecían entonces.
De esa positiva energía que produjo el taller salieron algunas de las exposiciones y eventos colectivos más importantes de aquellos años, como No es sólo lo que ves realizada en la Facultad de Artes y Letras por el Grupo Provisional, (sus miembros y algunos del Grupo Arte Calle trabajaban en el taller), además de los performances colectivos MEDITAR en la Plaza José Martí y La plástica joven se dedica al béisbol en el estadio José Antonio Echeverría, cuyo cartel se diseñó e imprimió en el taller. Otras muestras de alguna manera relacionadas con el taller fueron Suave y Fresca, curada por mí y auspiciada por la Asociación Hermanos Saíz en el Museo de Bellas Artes, o No por mucho madrugar amanece más temprano, que analizaba el tema de la información y su procesamiento (mayormente en el contexto estético, aunque algunas obras aludían el fenómeno en un marco social más amplio), y fue organizada por Rubén Torres Llorca, co-curada por todos los que en ella participamos, y exhibida en la Fototeca de Cuba, cuyo director Mario García Joya fue otro importante apoyo a la joven plástica. Ese año en la Fototeca también empezamos a celebrar una especie de seminarios o talleres teóricos abiertos donde analizábamos textos de semiótica, antropología y estética (quizás de ahí salió ese lenguaje excesivamente, teórico jocosamente llamado meta-tranca), cosas como La Obra Abierta de Umberto Eco, La Rama Dorada, de Fraser o Antropología Estructural de Levi-Strauss. Aunque esta fiebre antropológica no fue privativa de Cuba (recordemos aquella gran exposición Magiciens de la Terre, en el Centro Pompidou) creo que en Cuba logramos insuflar a ese antropologismo un enfoque urbano y sociológico que nos permitió reflexionar sobre la realidad social y política inmediata, usando la ciencia como metáfora más que como instrumento.
Un día de marzo alguien llegó al Taller de Serigrafía y nos comentó sobre un gran evento que la Asociación Hermanos Saíz estaba organizando. Esa misma noche iba a haber una reunión en el Pabellón Cuba para seleccionar a los delegados de Ciudad Habana y era importante que asistiéramos para contrarrestar a los personajes que habitualmente controlaban ese ambiente y lograr fuera seleccionado algún delegado que expusiera sin cortapisas nuestras inquietudes. Al parecer, de todos los presentes, los únicos que le dimos importancia al asunto fuimos Abdel Hernández y yo. Esa noche llegamos al recinto expositivo y encontramos que la reunión era en la parte de atrás, cerca de la puerta de avenida 21. Era presidida por Marco Antonio Díaz un arquitecto que estaba al frente de la sección de Artes Plásticas en la provincia Ciudad Habana y por Ludovico (Eugenio Blanco) que a pesar de su edad, seguía siendo una especie de cuadro de la Asociación no sé si profesional o voluntario. Llegada la hora de proponer candidatos, la gente comenzó a hacer sus apuestas. No recuerdo si hubo muchas otras, pero cuando alguien propuso a Flavio Garciandía, alegando su representatividad en la plástica cubana actual, etc., a continuación yo propuse a Abdel, fundamentando que su edad era más acorde con la media de la Asociación y que no sólo era talentoso como artista, sino también como teórico. Al ser votadas las propuestas, la mayoría eligió a Abdel. Luego del aplauso y felicitaciones de rigor pasaron a un último punto. Fue Ludovico quien lo introdujo: el actual presidente de nuestra sección en la ciudad, Marquitos, ha sido designado para cumplir misión internacionalista en Angola y debemos elegir a alguien que lo sustituya en su cargo. Pidió a los presentes hacer propuestas y acto seguido hizo la suya, que para mi total sorpresa fui yo mismo. Esta sorpresa inmediatamente se convirtió en protesta, porque no me había consultado previamente si estaba de acuerdo en asumir ese cargo, y mi voz y carácter discretos nunca me han compulsado a querer ser líder de nada. Ante mi negativa Ludovico se me acercó y me explicó con aire conspirativo la importancia de que lo asumiera. Mi primera esposa, recién graduada de Periodismo, trabajaba en ese momento en la página cultural del periódico Granma. Esto puede sernos muy útil, dijo –y en realidad lo fue, en su momento. Finalmente accedí, se llevó a votación y resulté elegido a aquel cargo indeseado, que pronto se convertiría en carga y me proporcionaría iguales dosis de disgustos, enseñanzas y logros.
10 comentarios:
Seria interesante llevar ese ejercicio de "Funes el memorioso" a mas detalle sobre los hechos que cuenta, las expocisiones etc.. y la gente
No trabaje en el taller pero me acuerdo de Nilo, Sandra, el Yopiz, Glexis, Carlitos Cardenas, Nicoleto, y por supuesto Maldito menendes, como el mismo se llama.
que lastima que la foto sea tan chiquita, no se reconoce a nadie.
A
Rafa, gracias por compartir estos retazos de nuestra historia. Hay mucha gente que vivio y protagonizo aquello pero ahora no quieren ni acordarse, tan fuerte fue el trauma, el olvido y la propaganda que se nos tiro encima. Como una lapida, echale tierra y dale pizon para sembrar encima a las florecitas de los 90s.
Nada hermano, sigue palante con tu jardin.
Ludovico? Banco de ideas Z? Este blog es una máquina del tiempo. Estuviste en la AHS a finales de los 80´s? El ejercicio de memoria está muy bien,ya que como dice Duchampion algunos tienen la memoria corta (como la vista)tú deberías hacer ese libro.
anónimo A, Duchampion, dedicaré próximos posts a analizar en detalle algunas exposiciones y eventos específicos. Alguien me sugirió colgar imágenes y documentos de la época, me gusta la idea, así que el que tenga algo que quiera poner, lo puede enviar al correo que aparece en mi profile.
Y sí, el tema de los 80 se ha convertido en algo tabuado -como dicen los antropólogos- por eso trato de rescatar su esencia, un poco distorsionada por todo el barraje de tinta que se le ha vertido encima.
Electra, es ese mismo Ludovico, pero antes del Banco de ideas Z, y fui presidente de la sección de plástica de la AHS en C. Habana durante los meses más álgidos de 1988, mientras creí que podía hacer algo por nuestros proyectos, pero terminé renunciando a la carga del cargo.
Gracias a todos por sus comentarios.
Rafael, muy bien sigue adelamte aunque les guste a unos y les disguste a otros, la polemica siempre nos ayuda a encontrar la verdad. Una sugerencia porque se omitieron algunos nombres claves del inicio del Taller como Bernal, Israel Leon, Antonio Sanchez, Vizcaino, Carlos Perez Vidal y Ballester, estos dos ultimos con una Tesis teorica sobre la Experiencia del Taller.
anónimo, es muy interesante esa información. Yo en realidad trabajé allí sólo unos meses en ese año 88. Sería bueno que ampliaras más sobre esos trabajos teóricos de Pérez Vidal y Ballester.
Yo entré como parte del departamento de montaje y recuerdo en esa época, de la gente que no se ha mencionado ya, a Sandra y Ezequiel -que todavía no eran pareja- a Victor Manuel González, Cedey de Jesús, Lissete Matalón, Agustín El Nene, Manuel Arenas, Asahel Rosales...
Rafa, que lindos recuerdos me ha traido este blog tuyo, me lo recomendo un amigo cumun. Es cierto que el taller fue casi un refugio para el arte joven. Igual el apoyo de Mayito y dos o tres artistas en posiciones claves fueron de mucha ayuda para nuestra movida. Algunos funcionarios tambien, que mejor ni mencionarlos para no salarlos, que todavia estan "alla"
Concuerdo con ese que dijo que tienes que profundisar en las exposiciones. Sobre todo aquella suave y fresca del museo, que esa fue la primera vez que la obra de muchos de nosotros se colgo en esas paredes.
Luego te escribo por email, pero te dejo esta adivinanza a ver si sabes quien soy: En mi jardin pastan los heroes
Ramblas, mucho me alegra este reencuentro cibernético, después de tanto tiempo. Y claro que sé quien eres, gracias a tí conocí ese libro!
Dale, tira por email y seguimos hablando.
Das Rafa (aunque debería llamarte Funes):
Gracias por estos flashazos. Además de estas memorias, ¿has considerado reproducir en tu blog algunas aventuras de Pepe Maravilla y el resto del piquete de tu muy vacilable “Pachanganoia”? La sugerencia responde a dos motivos: (1) Tu novela también cuenta la historia de esos años. Y (2) los memoriosos que te leemos nos vamos a dar gusto.
Abrazo,
El aleph
El Aleph,
Suena tentadora la idea pero está contraindicada por el principio de no mezclar gimnasia con magnesia -aunque de repente creo una sección ad (hot d)oc pa ese chiste...
abrazo
Publicar un comentario