Angel Alonso me envía estas imágenes de su exposición personal Puentes Intangibles, recién inaugurada en la Galería Orígenes, de La Habana, en la que además de pinturas muestra animaciones y holograbados.
Lo primero que me llama la atención es la pervivencia a través de los años de su personal figuración, tan permeada del espíritu ochentiano con regustos de la Transvanguardia italiana y nítidos aromas newyorkinos de Haring y Schnabel. Pintura antropocéntrica donde la figura humana es vehículo de reflexión sobre temas muy humanos y nada ajenos, ya sean sociológicos o estéticos, como en los dos ejemplos que comparto -con cariño y cierta nostalgia de aquellos años duros cuando vi nacer esa figuración en los portales de la Plaza de la Catedral que compartimos como luchadores por la libertad personal.
Aquí una entrevista acerca de esta exposición.
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